La primera cita con un terapeuta puede ser un poco angustian, para algunos. Todo depende si ha estado en terapia antes. Incluso para los que han estado en terapia antes, también es importante que está sentado frente a otro terapeuta y con certeza esta experiencia será distinta a la experiencia con el o la terapeuta anterior.
De manera tal que lo que requiere la primera cita es “espíritu de aventura”. Esto quiere decir que no sabemos qué va a pasar pero como forma parte del “paseo” hay que estar atentos para no perderse nada de lo que pasará.
Algunas consideraciones importantes para el paciente sobre la primera cita:
- Trate de ser sincero con el terapeuta y decir de manera clara y directa qué le pasa, qué lo trae al consultorio. Los terapeutas no leemos mentes (ojalá), ni leemos el futuro. Todo lo que suceda en esa primera cita, dependerá de lo que usted diga y qué tan nítido sea.
- Trate de ir con la mente y el corazón abiertos, puede ser que tenga temas dolorosos para hablar. El asunto es que haber dado el primer paso para sanar implica que cada vez estamos más cerca de que su dolor pueda convertirse en otra cosa.
- Traiga algo con qué apuntar. Algunas personas quieren escuchar, a veces es importante tomar nota. Principalmente para el o la paciente, todo ocurre tan rápido que luego surge la pregunta: ¿qué se lleva de esta primera sesión? y la respuesta puede ser algo parecido a nada.
- Si ha estado en terapia antes, no todos los terapeutas somos partidarios que el paciente hable y hable y digamos tres cosas como: “ujumm”, “entiendo” y “lo veo la próxima semana”. Algunos terapeutas, yo, tengo muchas cosas que decir. Ahora: si usted no quiere escuchar nada y solo quiere ser escuchado/a: avise y téngalo muy en cuenta que es esa su decisión.
- Haga preguntas convencionales como horarios, fechas, cada qué tiempo, qué piensa el terapeuta que le pasa al paciente, cuánto cuesta la terapia, si necesita un expediente porque hay una posibilidad que la sesión se vuelva algo judicial, dígalo, es importante.
- Si solo desea usar la terapia como una “consultoría”; o sea una sesión única, también se puede. Hagalo saber y tome note de lo que le dicen.
- ¡Espero estas ideas o sugerencias le ayuden a tener más claro cómo una primera sesión puede ser de mayor progreso!