Diversidad Cultural y Terapia

Todos y todas provenimos de una serie de factores que solemos llamar cultura, identidad, contexto. En Panamá, que en muchos momentos se la ha definido como “multicultural” es un ejemplo de cómo en nuestro país existen personas, familias, comunidades, culturas de distintas partes del mundo y, retienen su identidad cultural. Lo cual pienso es importante y beneficioso.

Desde el punto de vista terapéutico y de la Terapia de parejas, esta extensa diversidad cultural (la cual incluye aspectos de aprendizaje, religión, valores y maneras de negociar conflictos y realidad) exigen del terapeuta exposición a qué implican cada cultura.

En Panamá coexiten (en relativa paz) grupos importantes de comunidades judías, comunidades musulmanas de distintas partes u orígenes geográficos, comunidades hindúes, culturas de distintas partes de China, personas de otros países (EEUU, Venezuela, Colombia, Argentina… etc); y también existe nuestra propia diversidad cultural identitaria como panameña en la que coexisten lo mestizo, híbrido, lo negro-caribeño, negro-continental, interior del país.

Cada una de estas realidades maneja un sistema de valores y de estilos de negociación que les son únicos y que exigen que seamos conscientes y respetuosos de dichas diferencias.